jueves, 5 de noviembre de 2015

Décimas a Iósif

Al eterno hombre de acero,
que el tiempo no pudo oxidar;
hoy su legado es ancho mar,
en la conciencia del obrero,
su puño firme y certero
hace temblar al oligarca,
a los fascistas y monarcas,
que le temen a su ejemplo,
pues derrumbará sus templos,
de lujos y finas marcas.